SALA 3
El paisaje en la obra de Kawase Hasui
Este es el núcleo más importante en la colección de estampas japonesas modernas de Casa Popenoe, y también el tema más representado en la historia del nuevo grabado.
El paisaje tiene una larga tradición previa en el arte japonés, con las conocidas escenas de montañas, ríos y bruma en las pinturas a tinta china, que se importaron del continente y que comenzaron a producirse en Japón desde el siglo XV. Por otro lado, la estampa ukiyo-e lo desarrolló ampliamente a partir de fines del siglo XVIII, con la temática fūkei-ga, que encarnaba sobre todo lugares famosos del momento.
En el caso concreto del nuevo grabado, fue común la práctica de realizar viajes por el país para tomar apuntes o dibujar directamente el lugar visitado, ejercicio que fue importado junto con la enseñanza del arte occidental, y que difiere de la manera de abordar el acto creativo de los paisajistas anteriores.
Kawase Hasui tuvo una producción muy extensa de paisajes para la gráfica. Puso su énfasis en paisajes naturales y urbanos. Le interesó mucho la representación de los efectos de la luz, aspecto que tomó del impresionismo europeo. En su obra hay una relación muy estrecha entre la acuarela y la xilografía, y un número importante de sus estampas están basadas en acuarelas o estudios que hacía en sus viajes. Sus paisajes líricos están marcados por un fuerte interés en la atmósfera de cada lugar.
A pesar de que muchos de sus paisajes son de espacios urbanos modernos, hay un énfasis en apartarse de los cambios que caracterizaron la modernidad Meiji, provocando así una mirada un tanto nostálgica al pasado. De la misma forma, la mayoría de los sitios que representó no formaban parte de los circuitos de lugares famosos. De esta forma, aspiraba a poder transmitir mejor en sus imágenes los sentimientos y estados de ánimo que estos paisajes inducían en él.