En la imagen se aprecia un zograscope del siglo XVIII, con la estampa colocada de cabeza, que se lee al derecho a través del gran lente del aparato.
Las vistas ópticas
Las vistas ópticas son un tipo de estampas editadas durante la segunda mitad del siglo XVIII, que servían de entretenimiento tanto a las clases populares como a los altos estamentos de la sociedad. Tales grabados normalmente representaban ciudades, monumentos y paisajes de todo el mundo, o reproducían importantes acontecimientos históricos, con una doble finalidad: entretener e ilustrar a los observadores. Las vistas se disfrutaban mediante un aparato denominado zograscope, con el que, gracias a un ingenioso juego de lentes y espejos, se conseguía potenciar los efectos de profundidad y volumen, obteniendo unos resultados sorprendentes. Las vistas ópticas son consideradas como uno de los antecedentes del precinema.
Esto explica por qué en la parte superior de algunas de estas obras se observa que los nombres están a la inversa y la imagen levemente movida.
Tomado del catálogo de la exposición Visiones del mundo: Colección de vistas ópticas del siglo XVIII (Barcelona: Palau Antiguitats, 2009).
Un mensaje de nuestro Curador, Martín Fernández Ordóñez
Dans l'oeil du zograscope
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Sección interactiva: explora los detalles
Vista parcial de The Royal Exchange, Londres, Inglaterra.
Grabado sobre papel
circa 1770
Colección Casa Popenoe-Universidad Francisco Marroquín
Este grabado representa la vista de una importante y agitada calle de la capital inglesa, llena de movimiento y actividad. Se pueden observar varios tipos de medios de transporte, tanto para personas como para carga.
Hacia finales del siglo XVIII se construían diferentes tipos de carruajes, dependiendo del propósito. Por eso diferían tanto en apariencia como en precio. Algunos estaban diseñados para ser veloces, unos aptos para hacer largos viajes, otros con cabinas abiertas para que los viajeros pudieran disfrutar del buen tiempo y las vistas. Este tipo de medio era muy costoso, tanto por su fabricación como porque requerían ser tirados por caballos, lujo que estaba reservado a muy pocos.
Puerto de Le Havre. Vista de la ciudadela sobre el Baluarte del Rey, Francia.
Grabado sobre papel
circa 1770
Colección Casa Popenoe-Universidad Francisco Marroquín
Aunque podría parecer que se trata de impresiones imperfectas debido al efecto de “movido” de las áreas de color sobre las figuras y objetos, en realidad esto se hacía a propósito (y muy hábilmente) por el impresor.
Debido a que no se trataba de grabados comunes, sino que eran impresiones específicamente diseñadas para ser observados a través del zograscope, el lente corregía el aparente “defecto”, creando cierto efecto de tridimensionalidad.
El Gran mercado de Viena, Austria.
Grabado sobre papel
circa 1770
Colección Casa Popenoe-Universidad Francisco Marroquín
Todas las vistas ópticas como las de esta exposición, tienen como característica el estar compuestas por dramáticas líneas diagonales que dirigen la mirada del observador hacia la distancia. Esta especie de “guías” ayudan visualmente a que quienes contemplan las vistas, se adentren en ellas como llevando a cabo un tipo de paseo “virtual”, acentuado por el efecto de tercera dimensión que aportaba el lente del zograscope.
Además de las líneas que componen la dramática perspectiva, también pueden observarse en todos estos grabados una enorme cantidad de detalles, tanto arquitectónicos como de los personajes y de las actividades que llevan a cabo. Gracias a la acentuada perspectiva, es posible “leer” las imágenes poco a poco, empezando a partir del primer plano y poco a poco, en zig-zag, hacia la profundidad de la distancia.